Relevamiento total de la obra del arquitecto Juan Antonio Buschiazzo y auqellos profesionales que lo formaron y con los que compartió proyectos,para esta red de blogs de difusion patrimonial de los profesionales que actuaron entre los años 1880 a 1930.
Autor:Fabio Perlin

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lunes, 23 de noviembre de 2009

Ing. Arq. Juan A. Buschiazzo y Arq. Juan Carlos Buschiazzo / Prov. de Buenos Aires / General Rodríguez / Av. Alem S/N / Hospital Vicente López y Planes (1916) / Inconcluidso



En 1911 la Sociedad de Beneficencia adquiere un amplio terreno en el partido de General Rodriguez con la idea de crear un Hospital de seiscientas camas para mujeres y niños tuberculosos y un Sanatorio para Enfermas incipientes o de pronta mejoría, más pintorescos chalets, villas y cottages destinados para alquiler de familias con enfermos y así disfrutar los beneficios del campo y la asistencia médica llevada a cabo por especialistas que controlan su salud.
Una vez escriturada la propiedad se comenzó la construcción según los planos elaborados a finales de 1910 por el ingeniero y arquitecto Juan Antonio Buschiazzo.
La construcción, adjudicada por licitación, recayó en el contratista Pablo Carabelli.


El proyecto primitivo

En un inmenso predio que supera los 2000 mts. de largo por 600 mts. de ancho. el equivalente a unas 130 hectáreas, se proyectó una maratónica obra con todos los adelantos modernos de la época, dentro de una arquitectura de tipología hospitalaria.
En el plano original, las construcciones estan dispuestas en forma de "H" y se distribuyen de la siguiente manera:
En la primera línea que mira al frente se ubica el Pabellón de Administración, el de Cocina, los cuatro grandes Pabellones para Enfermas y dos para Niños, Pabellón de Cirugía, Hidroterapia, y dos pequeños edificios para la recreación, música, lectura y taller de labores.
Al fondo, en el otro brazo paralelo, otros cuatro pabellones para enfermas intercalados con dos pabellones más para el recreo y en su centro la capilla con sus dependencias y las habitaciones del Capellán y las Hermanas.
Un cuerpo transversal para máquinas, lavadero y desinfección, une ambos brazos paralelos formando una "H" acentuada por las galerías de circulación que comunican todo el servicio del hospital, formando en su planta superior, de igual manera y distribución, una terraza que sirve de paseo a los internos y una magnífica vista a sus jardines.
Hacia uno de sus laterales, fuera de la traza, separado por una amplia calle, se ubican los campos de irrigación con un chalet para el secretario y la Estación del Tranway que recorre en varios ramales todo el nosocomio.
Dentro del mismo predio, más alejado, accediendo por caminos circuncidantes, se encuentra el sanatorio y todas sus dependencias; administración, salas de enfermos, cocina, comedor, lavaderos, salas de aislamiento, capilla, laboratorios, tambo y hasta un salón para fiestas.
A su alrededor y dentro de sus amplios jardines, las villas y cottages para los familiares de los internados.


Lo que se construyó

De la mnumental obra hospitalaria que se quiso concebir, debido a los vaivenes económicos que atarvesaba el país, sólo pudieron ser materializados algunos pocos que brevemente pasaremos a describir.
En fotografías aéreas de la actualidad se divisa que lo edificado corresponde a la primera línea, mientras que el terreno contiguo donde debía levantarse el resto de la obra, hoy se encuentra un extenso y arbolado parque.
Los edificios construídos por los Buschiazzo que comentaremos, a pesar de ser un proyecto inconcluso, están ubicados exactamente como fueron presentados en el plano con sus distribuciones internas.
El edificio de la Administración consta de Farmacia, Laboratorio, Admisión para enfermos, las salas para el Director y el Vice, empleados y practicantes. También se encuentran los sectores de Biblioteca, Museo y Archivo.
De los pabellones para enfermas que originalmente iban a ser ocho, sólo se edificaron tres de generosas dimensiones, 60 mts. de largo por 18 mts. de ancho y 21 de alto de tres plantas, se distribuyen la sala general para las enfermas, las de aislación, ropería, curaciones, dos galerías, una cerrada y la otra vidriada, montacamas, office y otros.
Los dos pabellones para niños, arquitectónicamente sobresalen de los demás por el pintoresco estilo que les fue impuesto.
Uno contiene dos vistosos bow windows opuestos, en una construcción con cuerpos saledizos y techos de tejas con herrería artística. Una escalera media conduce a las salas de enfermos de las plantas altas.
El otro, un cuerpo longitudinal paralelo a los demás, está acentuado en uno de sus extremos por otro adosado que conforman una especie de "T" invertida con la galería vidriada.
Las construcciones tanto para la cocina como el de máquinas, fueron equipados completamente con todas las dependencias necesarias para su buen funcionamiento. Estos contaban con frigorifico, despensa, grandes depósitos, la enorme cocina y sectores para la higiene de los alimentos y utensillos.
Las salas de motores y calderas con su alta chimenea se completan con las de lavado, planchado y desinfección de los pisos superiores. Para el Pabellón de Operaciones se optó por un diseño sencillo y más pequeño, sólo dos plantas.
La primera corresponde exclusivamente a los servicios de Fotografía Médica, Radiografía, Laboratorio y Depósito de Placas. La siguiente para la cirugía propiamente dicha con salas de curaciones sépticas, Anestesia, Esterilización, Vendajes y Reposo para Operados.
La sala de operaciones de amplias medidas se ubica en uno de sus extremos donde un bow window de estructura metálica efectúa la iluminación.
Todos los pabellones comentados están unidos por una galería de comunicación en su planta baja y una terraza en su piso alto.
El chalet del Secretario es modesto, de una planta, pero con todas las comodidades. Sin embargo el proyectado para el Médico Director vuelve a mostrar una arquitectura exquisita que deslumbra.
Se trata de un chalet Pintoresquista de cuerpos salientes, galerías techadas, amplios dormitorios, comedor, office, guardarropa, terraza individual y la mayor , donde se ubica la torre cuadrada de techos de tejas, las barandas, balcones y ménsulas fueron realizadas en madera tallada, lo que le otorga una excelente calidez a la obra. Sobre algunos volveremos a hacer una aclaración.
Para la provisión de agua potable se construyeron dos pozos semisurgentes con torres de veinte metros con sus tanques y bombas mecánicas. Ejecución de cloacas, internas y externas, cámaras sépticas, filtros y sistemas de irrigación para las aguas servidas.
Tambiñen se contribuyó a la pavimentación del boulevard que conduce desde la entrada del hospital a la Estación del Ferrocarril, con la consiguiente ejecución y trazado de las vías del tranway para el traslado de pasajeros y ambulancias para las enfermas hasta el establecimiento.
Finalmente el trazado del parques fue supervisado por el Director General de Parques y Paseos del Municipio de la Capital, el ingeniero Benito Carrasco acompañando a los arquitectos en varias inspecciones, ya que las obras fueron licitadas y en el terreno se incluía la consolidación de las calles de comunicación, accesos, desagues y alcantarillas.
La finalización de la obra corrió por cuenta de Juan Carlos Buschiazzo a finales de 1916, ya que su padre, "el gran arquitecto de la Generación del '80", se encontraba delicado de salud, con un triste desenlace meses después.
Fue inaugurado por la Sociedad de Benficencia bajo la presidencia de la Señora Elena Napp de Green.

Verde:Construído
Rojo:No construído



Aclaración final

Es de lamentar que un proyecto tan ambicioso no haya podido ser completado en su totalidad, sobretodo por que hubiese sido el broche de oro para la culminación de la carrera profesional del Ingeniero y Arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, que supo obsequiarle a Buenos Aires y al país en general, las más elementales, notables y emblemáticas obras, dejando tras de sí una vasta y exquisita trayectoria edilicia.
Con certeza absoluta afirmamos que este fue su último trabajo, las demás construcciones que fueron diseñadas sobre el plano y que no llegaron a materializarse, son aquellas que el infortunio, sumado al delicado estado económico del país, sucumbieron junto a un proyecto desgraciadamente inconcluso.
Vale aclarar que los datos sobre lo que fue edificado fueron extraídos de la Revista de la Sociedad Central de Arquitectos, donde mencionan lo construído hasta el momento en un artículo muy completo en lo referente a dibujos y planos originales. (1)
En la nota se hace referencia a que de los pabellones de mayor envergadura destinados para enfermas, se construyeron dos completos y solamente uno para niños.
Aquí encontramos una clara diferencia cuando contemplamos el actual mapa aéreo, donde observamos que los pabellones mayores son tres, de iguales dimensiones y diseño, mientras que los de niños son dos planteados en el proyecto, y aunque diferentes entre sí, se ubican exactamente a como fueran diseñados en el plano primitivo.
Otra contradicción, si así nos compete llamarla, es que tanto las viviendas del secretario como la del Médico Director no son distinguibles dentro del conjunto, aunque aseguran que las mismas se construyeron.
Pensemos entonces que puedan estar escondidas, alejadas de la traza hospitalaria, ocultas bajo la espesa vegetación, lo que no creemos.
No decimos que haya habido un error de tipeo o información por parte de la revista, simplemente aclaramos que lo actuado esta a la vista, asegurando lo que creemos son las construcciones originales y sus posibles faltantes, lo otro es meterse en el terreno de las especulaciones, lo que resultaría por demás engorroso y que sinceramente no es la finalidad de esta historia.
De las numerosas obras más que formaban parte del complejo hospitalario que no llegaron a concretarse, encontramos; los cinco pabellones para enfermas, entrada y portería, los cuatro pabellones pequeños de recreación, el de hidroterapia, el de autopsias y laboratorios, de aislamiento, de empleados, casa del portero, morgue, cochera y caballerizas y sobretodo la estupenda capilla con elementos característicos clásicos en la arquitectura religiosa que Buschiazzo utilizó y repitió en varias de sus obras.
La construcción del sanatorio y sus dependencias, alejado del hospital, ni siquiera fue contemplado.
Con respecto a los campos de cultivo e irrigación que se ubicaban separados por una calle, es de suponer que pudieran ser vendidos o parcelados, ya que la zona actualmente se encuentra edificada.
El inmenso terreno donde se asienta el Hospital Vicente López y Planes, más acá en el tiempo, también fue una victima del estrechamiento, edificándose en uno de sus amplios extremos, un ostentoso polideportivo.
A pocos meses de su inauguración el hospital vió colmada la totalidad de sus 250 camas. Posteriormente cuando la inestabilidad económica se normalizó fueron reapareciendo los fondos benéficos derivados de las donaciones y la sociedad pudo acceder entonces a las construcciones faltantes.
En la actualidad puede apreciarse dos pabellones de mayor tamaño simulando a los originales y varios otros de distintas arquitecturas en una confundible mezcla de estilos.
 La capilla fue proyectada frente a los pabellones principales con una sobria nave central con techo de tejas a dos aguas, torre lateral cuadrada y ábside de varios lados por su contrafrente.
El pabellón de operaciones primitivo, de dos plantas, fue ampliado al doble de su longitud inicial, mientras que el de usina y lavadero le han adaptado un nuevo cuerpo central entre sus dos techumbres, las vías del tranway hace rato han sido desmanteladas.
Pero claro, los tiempos eran otros, los primitivos profesionales ya no estaban y las pocas edificaciones realizadas quedaban sin quererlo, excluídas del proyecto de los Buschiazzo y hasta desentonan en su conjunto.
Aunque suene reiterativo, una obra de tal magnitud tendría que haberse resguardado en su escencia, valorar el trabajo creativo de los arquitectos y tratar, agotando todas las posibilidades, que fuese construído en su totalidad.
Pero no, fueron tiempos difíciles.
Sólo nos tenemos que conformar con una cuarta parte de lo que pudo haber sido.

(1) Revista de la Sociedad Central de Arquitectos (organo oficial)
Año XII-Nº 111
Febrero de 1917.

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